16/4/09

De la pluma a la acción

Si existe en el país un elemento que entorpece el desarrollo de la democracia es sin duda los medios de comunicación, no simplemente dejan de hacer su rol social, sino, irresponsables juegan en contra de los intereses de las grandes mayorías.

Dentro de las instituciones garantes de la democracia los medios de comunicación juegan un papel importante gracias al manejo profesional y oportuno de la información, sin embargo, en El Salvador estos hacen el papel más nefasto e indigno dentro del concierto social.

Claro que no vamos a echar en el mismo cesto a todos por igual. Llamemos entonces a las cosas por su nombre, El Diario de Hoy, la Tele Corporación Salvadoreña TCS, La Prensa Gráfica, el Diario el Mundo, son los principales enemigos de los salvadoreños y de su desarrollo democrático, luego hay una serie de radios que se les acoplan y por supuesto un puñado de lacayos incondicionales, todos estos actores son suficiente peso para echarle la vaca gorda a un gremio que no está organizado (los periodistas), al menos, a la altura de las necesidades; la autocensura entra entonces a la escena.

El problema es complejo y hay que desenmarañarlo de una vez por todas, así que lo vamos a hacer por partes. Primero tenemos que marcar una diferencia entre medios de comunicación y comunicadores, llámese periodistas. Estos últimos en medio de un fuego cruzado entre un público que exige la verdad y los empresarios que se creen dueños de la verdad, siendo un error ético, ya que no se debe confundir el discurso de libre expresión con lo que en realidad hacen.

Veamos entonces, ¿qué es lo que hacen? Los dueños de los medios de comunicación antes mencionados es adueñarse de la información como si fuera de ellos y manejarla como si fuera su finca, haciendo uso perverso y anti-profesional de la información, tergiversan la verdad o dicen verdades a medias, hacen lo que quieren con la “agenda” (esto quiere decir que cubren las noticias que les convienen y ni si quiera mencionan acontecimientos para no lesionar sus intereses), es obvio que defienden a grupos de poder hegemónicos, y para el colmo tratan a los periodistas como simples fichas de damas chinas. Si alguien les quiere parar el carro se escudan en su discurso famoso de la libre expresión y tildan a su detractor de comunista-marxista- chavista, concepto que ellos mismos han fabricado a lo largo de las décadas para desacreditar a la verdad misma.

Lo que quizá los dueños de medios ya se dieron cuenta (por lo que están tratando de maquillar sus líneas editoriales en estos últimos días) es que a Juan Pueblo ya no le dan atol con el dedo y quedó demostrado el pasado 15 de marzo, a pesar de toda la campaña de terror que acuerparon junto con Alianza Republicana Nacionalista ARENA, decantándose en forma descarada hacia el entonces partido de gobierno en un claro desbalance de fuentes, a pesar de todo ese bombardeo mediático desproporcionado sin precedente e indecoroso. Todo eso no fue suficiente para que evitaran un cambio, la gente no les creyó y los que temeros lo hicieron y votaron por la bandera tricolor (que fueron menos) se están dando cuenta poco a poco lo mentirosos son.

¿Dónde están las hordas comunistas que se están apropiando de las casas en las colonias Escalón y San Benito?, como decían algunos locutores afanosos, ¿A dónde está la venta de nuestra patria a Venezuela y Cuba?, como vaticinaban los editoriales de los concienzudos líderes de opinión de los tres rotativos, ¿acaso Estados Unidos ha anunciado el cese del TPS para desproteger a los salvadoreños de su estatus migratorio?, podemos seguir contando, sería una retahíla de disparates de los cuales ya estamos hartos y que nos raya a niveles ofensivos; pero, el hecho de que sean perdonados no les quita lo fariseos que son.

Pobre de este señor Cesar Funes que manejó la campaña del terror, pobres los editorialistas del Diario de Hoy, La Prensa Gráfica y el Diario El Mundo, pobres los señores de TCS con todos sus manejos anti-profesionales de las imágenes, tiempos y espacios televisivos. Todos sus tratamientos anti-éticos de la información han salido a la luz, han sido desenmascarados los lobos con pieles de cordero. La gente no les cree más.

La información y la verdad es un bien público el cual no le pertenece al partido de gobierno, tampoco al dueño del medio de comunicación, mucho menos a un grupito de sabiondos con pisto. La información es necesaria para desarrollarnos, durante mayor calidad tengamos de ella así será la velocidad y la calidad con la que nos desarrollemos. La democracia es el sistema de reglas, por así decirse, en el cual el mundo civilizado se ha basado y la información oportuna y veraz es sin duda el elemento más importante para que todo este andamiaje funcione. Eso nos garantiza una paz duradera, desarrollo asegurado, aun cuando tengamos una crisis por venir.

Por eso es tan importante que se tomen cartas en el asunto, si bien es cierto se les ha perdonado porque nosotros los salvadoreños no somos resentidos ni rencorosos, es vital para nuestra democracia y desarrollo que esto no vuelva a suceder, este terrorismo mediático no debe volverse a repetir y he aquí que los mas lesionados de todo este proceso debamos de levantar cabeza. Sí, me refiero a los periodistas a quienes se les obliga a respetar una agenda noticiosa demagoga, a vivir con zozobra por saber que si se les pasa la mano con la verdad cualquier rato les van a decir que están despedidos. Debemos de dejar ya los foros y las mesas redondas desde donde denunciamos la situación, se oyen bonitas las ponencias sin duda, pero hay que pasar a la acción de una vez por todas y la oportunidad la tenemos servida en la mesa.

Por eso pido explícitamente a la Asociación de Periodistas de El Salvador APES en nombre del pueblo salvadoreño que se merece mejores niveles de información por su valentía y ganas de querer vivir en paz, y en nombre muchos periodistas que reunamos firmas necesarias para que el nuevo presidente Mauricio Funes, emita una iniciativa de ley para la sindicalización obligatoria de los medios, para que ya no existan más caporales en la comunicación periodística, para que el discurso de la libre expresión ya no tenga doble moral.

Después de todo no existe ningún país desarrollado en la faz del planeta en el cual sus medios de comunicación no estén sindicalizados, por lo tanto no es cosa del otro mundo lo que estamos pretendiendo. Estas son las instituciones que necesitamos para evolucionar como sociedad, que garanticen una libre expresión de verdad y catalicen el buen desarrollo del país. ¿A caso creen que se podría dar un despido masivo (33 periodistas) de un día para otro en el Washington Post o en el New York Times, sin que pase por desapercibido y que nadie diga ni “cuio”, así como sucedió el año pasado en la Prensa Gráfica?. La gente ya venció el miedo ahora faltan otros actores para marcar un mejor futuro, los llamados hoy son los periodistas, me pregunto al final ¿está el gremio listo?



http://maxherrador.com/





Periodismo comunitario retos del nuevo gobierno.

Charlie Jeff.

El nuevo gobierno, electo el pasado 15 de marzo, tiene muchos retos que cumplir. Disminuir la pobreza, combatir la delincuencia, aumentar el poder adquisitivo son algunos de ellos. Además de los ya mencionados, es necesario buscar el desarrollo desde y para las comunidades. Ello implica organizar y capacitar a las personas desde las bases.

El desarrollo local busca mejorar y elevar la calidad de vida de las personas, para lograrlo se debe dar acceso a la información y al conocimiento, factores que el gobierno saliente, es decir Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), no quiso impulsar.

ARENA nunca estableció políticas contra el monopolio informativo, es más siempre favoreció a la Telecorporación Salvadoreña, de la que se apoyó para impulsar la tan conocida campaña del miedo. Así mismo defendió los intereses de sectores que bloquearon la participación ciudadana.

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), demostró una apertura con la propuesta de Mauricio Funes como candidato a la presidencia del país. Quien a partir del 1 de junio tendrá que demostrar su experiencia para desarrollar y sentar las bases de un periodismo comunitario.

El Periodismo Comunitario desde luego será un gran reto para el nuevo gobierno, dado que implica factores como:

Incentivar la creación de medios locales.
Apoyo a la prensa, radio y televisión comunitaria ya existente.
Capacitar a las personas en el manejo básico de medios

Uno de los retos para Mauricio Funes como presidente será el de unificar a todo el gremio de periodistas, el de concientizar a los comunicadores de su papel en esta nueva visión de país que desea implementar.

Mauricio Funes deberá buscar la profesionalización de los medios locales. Aquí es donde La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), El Sindicato Nacional de Periodistas y Similares de el Salvador (SINPESS), deben tomar un rol más protagónico en cuanto a la capacitación, convirtiéndose en facilitadores.

Las universidades, y en especial sus departamentos, facultades o escuelas de periodismo o comunicación deben de involucrarse más en la problemática, tienen que identificarse más con las comunidades y rescatar el papel propositivo que les caracterizó en el pasado.

El gobierno de ARENA dio cero importancia al periodismo comunitario. El Presidente Saca como periodista deportivo sabe que las personas se sienten identificadas con este tipo de periodismo dado que trata de temas cercanos a las personas, noticias o hechos de su misma localidad. Pero aún así no fue tema nunca de discusión.

El periodismo comunitario no ha tenido apoyo de ARENA en estos 20 años que han estado en el ejecutivo. Una de las razones obedece a que los medios comunitarios no buscan defender intereses económicos, ni ponen la rentabilidad como su espada de lucha; al contrario, la igualdad y el bienestar en la localidad es su razón de ser. También recordemos que los medios locales permiten de una u otra forma organizar a las comunidades, informarles de sus derechos y posibilitarlos para un cambio social. Este fue uno de los errores de ARENA en las pasadas elecciones, el menospreciar la influencia que estos medios tienen en los votantes.

Mauricio Funes tendrá que demostrar su capacidad de diálogo y negociación, ya que para echar a andar cualquier iniciativa local tiene que trabajar de lleno con las alcaldías, y ello significa dar directrices a las alcaldías administradas por otros partidos políticos.

Los partidos políticos por otra parte deben de entender que el impulso a los medios locales no es cuestión de colores o banderas. Es un asunto que nos concierne a todos para poder entrar en ese proceso tan demandante llamado globalización.

Desde la llanura

por: Max Herrador


Analizando en frío los cambios que enfrenta el país nos damos cuenta que depende de nosotros, los ciudadanos comunes y corrientes, que la vida política en El Salvador siga igual o si en realidad la sociedad va a evolucionar como dios manda.


La gente tiene la esperanza que en verdad las cosas cambien y los primeros signos que emita el presidente electo Mauricio Funes cuando se siente en Casa Presidencial serán los decisivos para generar la confianza, sino entrará la sospecha a la que todos tememos ¿hemos sido timados nuevamente con los discursos electorales?. Si se empieza a tratar la realidad con paños tibios nos vamos a dar cuenta que tenemos frente a nosotros más de lo mismo, que la guayaba simplemente ha cambiado de mano, de derecha a izquierda y siempre la gente de abajo la ve pasar… y la injusticias… bien gracias.


El altamente evolucionado pueblo salvadoreño quiere que las cosas cambien para mejorar, pero la clase política parece estar todavía tratando de descifrar el mensaje del pueblo, la gente el 15 de marzo votó por un cambio más que por un partido, se fue a las urnas en forma masiva y ordenada, en paz y guardándonos el respeto a todos por igual, a pesar que el ambiente generado por la clase política fue deplorable. La violencia estuvo a la orden del día durante la campaña, el odio feroz entre los militantes cobró al menos una vida y muchos lesionados, eso fue definitivamente mal visto ante los ojos de cualquier salvadoreño, pero fue aun más detestable, toda la violencia mediática que tuvimos que soportar. Pero hay que darle vuelta a la página.


Lo que vemos ahora es que muchos políticos aun pretenden continuar jugando su mingo-mingo. ARENA y el PCN, tratarán de que el partido de las manitas conserve la Corte de Cuentas de la República y que Ciro Cruz Zepeda sea el presidente de la Asamblea Legislativa, al menos el jefe de bancada arenera ya lo vaticinó, Guillermo Gallegos dijo tener los votos necesarios para que esto último sea factible aun cuando perdieron las elecciones. Es una lástima que personajes de la política cotidiana de este país no sean estadistas y no sepan entender lo que la gente quiere. Ellos son antidemocráticos y demagogos.


Desde los acuerdos de paz, la sociedad política dejo de evolucionar, sin embargo el pueblo continuó transformándose para bien. Comparemos la cultura cívica que vimos en estas elecciones pasadas a lo que vivíamos en los años ochenta, nos matábamos unos a otros por razones meramente ideológicas, veíamos por ejemplo a familias dividas porque entre sus miembros habían unos que eran de izquierda y otros de derecha. Peor aun si nos vamos más atrás en las décadas 60 y 70 en donde querer enseñarles a leer y a escribir a los campesinos implicaba ser comunista y por consiguiente era perseguido el profesor por el ejército para un seguro martirio.

Fue así que dimos el paso histórico de los Acuerdos de Paz, vimos nacer instituciones como la Policía Nacional Civil, separando la seguridad pública del ejército. Pudimos ser testigos de ver en el banquillo de los acusados a generales del ejército siendo juzgados por asesinato, sin duda mejoró el aparato judicial del Estado. Vimos también el nacimiento del Tribunal Supremo Electoral con una estructura en ese tiempo innovadora en donde los partidos se fiscalizaban entre si.


Pero sobre todo evolucionó la sociedad, incluyendo los políticos, por la capacidad de tolerancia ideológica que aprendimos a tenernos unos con otros, se institucionalizó como partido el FMLN antigua guerrilla alzada en armas y eterna oposición de la derecha salvadoreña. Parecían no tener un punto de reconciliación entre ambas partes pero las ganas de querer vivir en paz prevalecieron al odio y la guerra, se dieron las circunstancias históricas aun discutibles pero al final se firmaron así los acuerdo de paz para bien de todos los salvadoreños, algo que hubiese sido inaudito si los salvadoreños no lo hubiéramos añorado tanto, después de todo somos una cultura de paz y progreso.


Sin embargo, ahora en el 2009 la gente a través de las urnas demanda más cambios. No tiene sentido entonces quedarse callado, hay condiciones para que los cambios de verdad se hagan, las instituciones que se crearon en los acuerdos de paz hay que darles un nuevo giro, algunas otras hay que transformarlas y en el mejor de los casos hay que crear nuevas. Los salvadoreños estamos claros que hay que hacer los ajustes necesarios ya que queremos evolucionar, por eso optamos por el cambio de rumbo no por un continuismo, aun cuando sabemos perfectamente que existen grupos de poder que están perfectamente cómodos así como están y que se opondrán férreamente al cambio, es necesario entonces vencerlos.


Ahora para ser específicos y puntuales hay que mencionar las instituciones que debemos transformar: la Corte Suprema de Justicia una de las que urge de una reingeniería desde su elección hasta su proceder. No es porque lo dice su servidor, o porque lo dice zutano o mengano, lo dice repetidamente cada año el informe del departamento de estado de los Estados Unidos de América; sin embargo, los magistrados y jueces se escudan en la autonomía e independencia de los poderes para seguir siendo nido de corrupción. A fuerza de amenazas difamatorias ellos se siguen presentando ante el pueblo como “los niños cantores de Viena” cuando en realidad todos sabemos que en el sistema judicial salvadoreño todo se hace o se deshace a base de intereses y pisto.


Otro cambio necesario es el funcionamiento del Tribunal Supremo Electoral TSE. Es imprescindible una revisión periódica del padrón electoral, en estos momentos urge una depuración de dicho padrón, de no hacerse la misma democracia está en peligro de retroceder.
El TSE hay que despolarizarlo, es decir, romper con toda su estructura de elección partidista, en su momento esa forma de que los partidos políticos se vigilaban unos a otros tuvo su validez, sin embargo en estos tiempos no tiene sentido tal principio, los magistrados deben de ser reconocidas personalidades morales y honestas de la sociedad civil, no pertenecer o haber pertenecido a las estructuras de algún partido político.


No es correcto que veamos a un personaje tan impopular como Walter Araujo a la cabeza de un órgano tan delicado como éste, después de ser diputado y presidente del COENA, no genera nada de confianza a la población, esas cosas definitivamente no deben de suceder, son clamores populares que hay que escuchar, así como recomendaciones de la misión de observadores de la ONU.


El sistema de asignación de curules es otro tema pendiente que hay que tocar, en realidad los salvadoreños cuando vamos a elecciones legislativas no sabemos por qué diputados en especifico estamos votando, a la hora de pedir alguna reivindicación ciudadana no sabemos a quién buscar en especifico, siendo una seria deficiencia de nuestro sistema legislativo, por eso insistimos hay que evolucionar.


La rendición de cuentas de las finanzas de las campañas de los candidatos y los partidos políticos es otra urgencia que hay que solventar, ésta es de carácter moral y ético. Hasta la fecha no sabemos de dónde vienen todos estos millonarios fondos, no sabemos a ciencia cierta si gobiernos extranjeros les hacen favores a nuestros presidentes o diputados antes de ser electos, o si peor aun son financiados por narcotraficantes u organizaciones delictivas. Esta desregularización deja abierta las puertas para mucha especulación que no es saludable a ningún sistema democrático, después de todo en arca abierta hasta los santos pecan.


Sin duda el tema de las reformas electorales en el país es grande y es necesario empezar cuanto antes posible para que sus frutos nos fortalezcan, al menos para las próximas elecciones municipales y legislativas en el 2012. Otro tema no menos importante es la institucionalización de un debate electoral serio y programado entre los candidatos presidenciales. Eso que los candidatos se escondan y traten de disimular sus propuestas a base campañas millonarias huecas no debe de suceder mas, deben de debatir obligatoriamente cara a cara, hacer discusiones de temas específicos y transparentes, siendo lo más indicado la participación de verdaderos líderes de opinión de la sociedad civil, representantes de entes colegiados entre otros. Los candidatos nos darían entonces suficientes elementos a los electores para poder tomar mejores decisiones a la hora de ir a las urnas. ¿Quién ganaría entonces?, El Salvador y nada más.


La propaganda debe de regularse definitivamente para que el tono de ésta no se salga de los límites de lo civilizado, ofensas y calumnias deben quedar vetadas y a los medios de comunicación hay que pararles el carro para que no se presten al juego del terrorismo mediático, esto es un tema complejo y discutible por eso lo dejamos para el siguiente articulo.


En otras palabras no es fácil el trabajo de Mauricio Funes en los próximos cinco años, pero el salto histórico que demanda la gente es ineludible, queremos cambiar las instituciones para que nos garanticen un juego democrático más limpio, queremos dejar de ser un país con una democracia incipiente y pasar a ser uno con una democracia plena. Para eso necesitamos meterle el colmillo desde ya, tanto el poder ejecutivo como la sociedad civil en sus formas organizativas, debemos mejorar cualitativamente la institucionalidad del país.


Tenemos entonces los ciudadanos comunes y corrientes el reto y salir de donde estemos empezando a ser gestores de cambio. Darnos el tiempo necesario para que cada quien según su vocación ayude a que los cambios que pedimos sean realizados. Los colegios profesionales, el estudiantado, movimientos sociales, las gremiales, ONG`s, todos de alguna manera debemos pasar a la práctica.


Insistimos entonces que las primeras maniobras del nuevo presidente serán claves para denotar sus intenciones, ya que la gente misma será su mejor aliada a la hora de viabilizar los cambios demandados, no existirá entonces bancada legislativa alguna que se oponga a cambios altamente populares, de oponerse esta clase política rezagada a la evolución de su mismo pueblo tenderá a desaparecer y serán entonces figuras obsoletas de la sociedad dignas de su extinción.

14/4/09

Comunicación y desarrollo en la primera década del siglo XXI

Desde que los humanos dejamos nuestras primeras huellas a lo largo de la historia existió un elemento que nos ha acompañado indiscutiblemente junto con el desarrollo, ese es la comunicación. El paradigma comunicación-desarrollo es un tema amplio que conlleva no simplemente ensayos y artículos, si no más bien, es un tema de libros y largos tratados que los eruditos han teorizado a lo largo de los tiempos hasta convertirlo al nivel de ciencia como la lingüística y la semiótica.

Pero de eso ya tenemos mucho, simplemente quiero llevar una línea lógica para entender el momento histórico que estamos cruzando actualmente, no solo en nuestro país sino en el mundo entero. El gran salto evolutivo en el que nos encontramos ahora es determinante, entenderlo y digerirlo es básico para un mejor desarrollo como pueblo.

Primero evolucionó nuestra faringe y traquea para lograr una fonética compleja y poder estructurar idiomas y lenguajes, entonces dimos nuestro primer gran salto en el desarrollo, pudimos transmitir de generación en generación nuestras experiencias detalladamente, nació así la cultura. Luego vino la escritura, el arte, la arquitectura y otras formas de soporte comunicativo.

Ya no los aburro mas, no quiero que piensen que soy el profe que explica teorías comunicativas, con esto cerramos la idea. A lo que vamos es que junto a la imprenta saltó evolutivamente la sociedad en el renacimiento, se difundieron los pensamientos progresistas de mano en mano entre los intelectuales a través de los libros manufacturados. Después surgen los medios masivos de comunicación, la prensa del centavo, la radio y la televisión, y los comerciantes pudieron vender de a montones sus productos, anunciándose masivamente, finalmente la industria marca los destino de toda la gente, a eso se le llamo revolución industrial, las sociedades no sobrevivirían sin productos que no cruzaran por procesos complejos de producción, se estimulo la tecnología aun más.

Ahora nos preguntamos, ¿estamos listos para dar un nuevo salto?, la informática y el Internet nos obligan a darlo, ¿cómo lo llamamos entonces?, bueno lo llamaremos globalización por ahora, es la forma de comunicación que ha revolucionado nuestro desarrollo, no hay actividad productiva actualmente que no tenga que ver con la computadora y el Internet, la velocidad de la comunicación es imperativa, nuestro desarrollo se marca a partir del dominio de estas nuevas formas de comunicación.

Bueno, dirán ahorita ustedes, este ya es un cuento viejo y ya lo sabía. Pero lo que quizá no nos hemos puesto a pensar es cuanto estamos haciendo para desarrollar más al país o nuestra región, porqué seguimos siendo un país subdesarrollado o en vías de desarrollo, será por casualidad o será porque nuestra gente no maneja masivamente una computadora y ni algo tan fácil como mandar un correo electrónico.

Deberíamos hacer una prueba sencilla, vayamos por allí y preguntemos cuantos tienen correo electrónico, preguntémosle al busero y a su cobrador, al señor que nos viene a dejar el periódico, al que nos vende los chory en la calle, a la mesera en coffe cup, al vecino que ya es jubilado, a nuestros padres, al estudiante de primer año de la Universidad de El Salvador. Si acaso lo hacemos nos vamos a dar cuenta de una realidad muy diferente a la que creíamos. Según datos del PNUD menos del 10% de los salvadoreños están en la onda de las PC y el Internet.

¿Cuánto las políticas gubernamentales están dirigidas a la masificación de estas nuevas formas comunicativas en función del desarrollo?, ¿qué tanto le interesa al nuevo presidente que más y más gente sepan computación?. Son sin dudas preguntas que debemos hacernos no solo desde un ordenador, sino gritarlas a los cuatro vientos ahora mas que nunca en este paso histórico que el país esta dando.

Que los estadistas debatan entonces nuevas políticas arancelarias para facilitar la introducción de tecnologías y hacerlas más accesibles, que se estimulen comercios como ciber cafés para que la gente tenga un acceso gratis a ellos, romper el monopolio de los operadores de señal de Internet, o que, en vez de enseñar paquetes de Microsoft en los centro de computo enseñaran paquetes de software libres (llámese linux). Tantas cosas que se pueden hacer, sería genial hacer un ejercicio de ideas para ver hasta donde llegamos para tener un tantito de política de desarrollo informático como nación o una dirección hacia donde apuntar un desarrollo futuro.

Pero sería mejor aun si le enseñáramos nosotros mismos computación a la señora que vende el pan en la esquina por las tardes, o al hijo del mecánico que nos ve el carro. Me pregunto, ¿estamos dispuestos a eso...? A los que dijeron que sí, les envío entonces un método que desarrollé para enseñar computación en 24 horas clase, o sea, en un mes, 6 horas a la semana, el cual es efectivo, probado y desarrollado, con doctores, amas de casa, jóvenes que no sabían nada de computación, lo único que se les pidió fue tener interés en querer aprender y funcionó. Lo mejor de todo es que no hay derechos de autor ya que el desarrollo no tiene precio y las ganas de querer ser mejor es suficiente pago para su servidor.

PD: a los que nos gusta ser prácticos ahí está la herramienta para que empecemos a hacer algo mientras los políticos se ponen de acuerdo. Si tienen dudas me mandan un correo será un gusto ayudar en algo.